miércoles, 22 de diciembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

domingo, 7 de noviembre de 2010

Loco por ti

A tu David...
a mi Roberto...
a todos los que se fueron.


Y se fue, sí señor,
como alma que lleva el diablo
al abrigo de dios.
Caballero y señor,
la mochila preñada de sueños
y la barba en flor
y un deseo de amor,
una vida que calma
los besos sin alma.
Un mundo sin dos,
un demonio sin dios,
donde nada se tiene,
ni nada detiene al dolor.

Y se fue, sí señor,
y aunque quise no pude seguirle
no tuve valor.
No le guardo rencor,
cómo odiar lo que tanto has querido
a pesar del dolor.
No hay nostalgia peor
que añorar lo vivido,
por eso te escribo
los versos, las cartas,
por ver si se espantan
las dudas que el tiempo
dejó sin aliento y sin voz.

Al final sólo queda el final
un sólo consuelo el derecho a olvidar,
a veces me duele el recuerdo sin más,
los besos se fueron
y nunca pudieron hacerte soñar.

Demasiado esperar no es amar,
no tiene sentido soñar por soñar,
el tiempo te quita y el tiempo te da,
el tiempo te hiere,
ya no quedan trenes a la eternidad.

A veces me faltas,
a veces me calmas,
a veces me dueles muy dentro del alma.

Loco por ti
y por tu boca que no se equivoca
de eterna locura.
Loco por ti
y por tu ausencia vestida de ángel
teñido de añil.

jueves, 28 de octubre de 2010

Me vienen a preguntar

Me vienen a preguntar
por qué gasto papeles
pariendo versos,
si quiero llegar al final del camino.

Os juro que miento
cuando miento y os juro
que sólo escribo si vivo,
que sólo vivo si sueño,
no hay más verdad en mi vida
que la que mienten mis versos.

Escribo por ver si puedo
desclavar rimas del pecho:
las simples, las puras, las malas,
las plenas de todo y de nada,
las de espina de mujer.
¡Ay! ¿Quién no ha llorado unos versos
por culpa de una mujer?

No pretendo que me dé para comer,
porque, aunque quiera, no llego.
Busco música en el verso,
persigo el canto y no llega.
Y jugando a que me duela,
pongo a prueba mis temores,
que aunque pudo herirme una mujer,
jamás podrán herirme mis canciones.