jueves, 27 de mayo de 2010

Poemilla de la viuda desesperada

Espero se haga cargo del asunto
usted sabrá entender lo que le pido,
no tengo más remedio pues barrunto
que de ésta no encuentro yo marido.

Le juro San Antón, que mi difunto
no ha dicho ni palabra, ni ha impedido
que yo busque un maromo que en conjunto,
me venga completito y bien surtido.

Entiéndame, santón, que de pecados
no he olido en veinte años ni veniales.
Acógeme en tu seno este recado

o empiezo a reventar por todos lados
lanzándome a pecados capitales.
No diga usted que no le he avisado.

No hay comentarios: