Digamos que escribo canciones para olvidar, para no olvidar
esta extraña inconsciencia, la bendita impaciencia de querer llegar...
esta extraña inconsciencia, la bendita impaciencia de querer llegar...
El primero a saber
cuánto pueden doler
los besos que no has dado.
A qué sabe el amor
cuánto sirve el valor
de un hombre derrotado.
Quién se lleva a la luna
a dormir a su cuna
cuándo vuelve un soldado.
Dónde para una bala
de qué sirven las galas
para vestir pecados.
Dónde acaba un suspiro
quién gobierna el destino
cómo duermen los malos.
Dónde nace tu risa
cómo arañan las prisas
quién te trajo a mi lado.
Qué susurran las olas
para qué sirven las modas
quién se lava las manos.
Dónde mueren las horas
porqué hieren las bodas
quién se queda a mi lado.
Quién derriba fronteras
dónde arranca la pena
cuánto mata un Ducados.
Por qué canta el que canta,
¿cuánto dices que aguantas
con un verso clavado?
Cuánto compra el dinero
quién susurra te quiero
cómo pasa el pasado.
Qué pretendes mañana
quién trepó a tu ventana
para darte su mano.
Cuánto moja tu lluvia
qué hay de mito en las rubias
cómo y cuánto te han dado.
Cuánto muere el que mata
qué es un cabrón con corbata
sino un cabrón arreglado.
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